Últimamente en todos lados escuchamos hablar sobre el Bienestar, sobre la importancia de tenerlo, de cómo y dónde encontrarlo, de qué hacer cuando se pierde o cuándo no se ha experimentado. Parece ser un concepto tan conocido y a la vez tan distante; y si a eso le adicionamos la consciencia a la ecuación, su grado de complejidad aumenta considerablemente. Pero de verdad, ¿es tan complejo experimentar bienestar en consciencia?
Pareciera que en el ritmo de vida actual, experimentar el bienestar es un lujo que pocos pueden darse. No hay tiempo que alcance a cubrir las necesidades básicas, qué decir de algo que requiera escucharse o voltear a ver fragilidades para sanarlas. Ahora el sueño se volvió de las pocas formas en que podemos recuperar energía o descanso mental, si somos afortunados.
Aún trabajando en el bienestar muchas veces me descubro saltando mis horas de comida y con dolor en el estómago por no prestar atención a las necesidades de mi organismo, también con dolor en las manos por pasar horas usando el celular o la computadora o colocando mis prioridades hasta el último sólo para complacer a mi entorno.
Y quizá parezcan detalles menores pero suelen impactar en el equilibrio de nuestro ser. Bienestar en consciencia implica tenerte como prioridad en tu vida, no como acto egoísta, entendiendo que en la medida que tú te encuentres bien la forma en cómo interactúas con tu entorno es más amorosa y respetuosa.
Un primer paso a dar puede ser estar más presentes en nuestra vida, buscar momentos en el día donde nuestra atención se centre en la respiración, si es agitada o tranquila, si mi cuerpo está experimentando tensión en alguna zona, si hay una emoción que no reconozco o con la que me cuesta trabajo lidiar. Sólo como espectadores de nuestra vida, sin juzgar sólo reconociendo cómo nos habitamos en ese preciso instante.
Posteriormente podemos vigilar qué dice la mente sobre lo que observo, cuáles son las palabras que elige, si los pensamientos son repetitivos y cuáles de ellos no contribuyen a mi autoestima, esto permitirá que trabajes sobre situaciones que no habías detectado que necesitaban atención y colocar pensamientos que eleven tu vibración.
En este proceso de auto observación podemos llegar a conocer lo que realmente nos mueve en esta experiencia que llamamos vida, ser más compasivos con nuestras necesidades y autenticidad, ser aliados en vez de críticos implacables. Descubrir que internamente contamos con todas las herramientas para enfrentar cualquier reto y compartir el don que cada uno tiene para proveer al mundo.
En Bravo Holístico consideramos que hablar de Bienestar en Consciencia implica un acto intrépido, de valentía y amor. Un paso que involucra coraje para indagar en los lugares más recónditos de nuestro ser y entender aquellas sensaciones que nos hacen experimentar equilibrio y cuáles no. Observar la vulnerabilidad sin evasión e integrándola, escuchar el cuerpo y actuar cuando grita por atención, respetar y respetarse, ser compasivos y evitar el juicio y sobretodo permitirse vivir experiencias de paz y profundo amor.
Somos seres humanos en constante cambio y el bienestar en consciencia no es una meta fija, es un trabajo constante, presente y de mucho valor.
¡Bienvenidos Bravers a este viaje hacia el bienestar en consciencia, ustedes están ayudando a la sanación del mundo!
Kika Bravo
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